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Tuatha Dé Danann ("Los pueblos de la diosa Danann")

El último de los "cinco pueblos" que ocuparon Irlanda antes de la llegada de los Hijos de Mílid, fueron los Tuatha Dé Danann, quienes llegaron desde las islas del norte del mundo, donde habían adquirido sus conocimientos esotéricos. Pasaban por ser los antepasados de los hombres instruidos de Irlanda.

Knocknarea ~ Sligo


Llegaron en nubes negras a través del aire y aterrizaron sobre una montaña en Connacht, la provincia del conocimiento. También sus dos batallas famosas tuvieron como escenario Connacht, en Mag Tuired, la primera contra los Fir Bolg, sus predecesores, y la segunda contra los Fomoire. Recordemos también a Midir, el adivino en uno de los más bellos relatos "mitológicos", es señor del síd de Brí Léith, siempre en la misma provincia. Los Tuatha Dé Danann aparecen como un pueblo versado en todas las artes, señores de la magia y de las maravillas, grandes magos. Danann (o Donann, como se la denomina en algunos textos antiguos) es comparable a la Dôn de la tradición galesa. Al igual que a Anann, se la considera la madre de los dioses de Irlanda. Por otro lado, en la Edad Media, los escritores irlandeses todavía eran conscientes de que los Tuatha habían sido en otro tiempo objeto de culto. Un texto afirma que sus artesanos eran dioses (dée) y sus campesinos andée (¿dioses-gigantes?, ¿no-dioses?).
Entre los primeros, Lug aparece como el señor de todas las artes, entre las que se cuentan la del guerrero, la del campeón, la del poeta, la del mago, la del médico, la del herrero y la del carpintero. Su contrapartida galesa es Lleu Llaw Gyffes, "Lleu el de la mano lista (o hábil)". Su nombre también puede ponerse en relación, en el continente, con el de los divinos Lugoves, y de este modo se le conmemora, según parece, en algunos nombres de lugar como Laon, Leiden y Lyon (Lugdunum), a los que también podemos añadir Carlisle (luguvalium). Fue él quien instituyó las carreras de caballos, los juegos de pelota y las asambleas (que acabarían convirtiéndose en ferias). Se cree que es él el dios del que César afirma que los celtas lo adoraban por encima de cualquien otro, su Mercurio, inventor de todas las artes, guía en los viajes y el mayor poder en los asuntos comerciales. César menciona otros cuatro dioses además de él, y a todos les da nombres romanos. Se trata de Apolo, que protege de las enfermedades, Marte, que preside sobre las guerras, Júpiter, el soberano de los cielos y Minerva, que es la diosa que comunicó a los hombres los primeros principios de los oficios y las técnicas. Estas figuras han sido comparadas con los jefes de los Tuatha, con quienes se reunió Lug antes de la segunda batalla de Mag Tuired: en primer lugar aparece Dagda, el dios del druismo, el Señor de la Gran Ciencia, y Ogma, el campeón, el fuerte. A continuación se suman a ellos Dian Cécht, el dios de la salud, y Goibniu el artesano. Entre todos se aseguran todas las funciones. Sin duda, Ogma es el mismo dios que el hercúleo Ogmios representado por Luciano de una manera que recuerda extrañamente la descripción similar de uno de los hombres de Ulaid en el Táin Bó Cuailnge. En ella se pone el énfasis sobre los poderes de la elocuencia. Este dios pasa también por ser el inventor de las letras ogam. Otras divinidades mencionadas en las fuentes irlandesas son Néit, el dios de la guerra, Manannán mac Lir, dios del mar para los irlandeses y los galeses - está asociado con Inis Manann (la isla de Man) y con Emain Ablach en el estuario del Clyde - y Brigit, hija de Dagda y compañera del mezquino rey de los Fomoire Eochaid Bres. Brigit era reverenciada por los poetas y tenía dos hermanas, sus homónimas, diosas respectivamente del arte del herrero y del médico. Numerosas leyendas relativas a santa Brigit, que rivaliza en importancia con san Patricio en el folclore irlandés, derivan probablemente de las de la diosa, cuyo nombre también aparece en Irlanda, Gales e Inglaterra como denominación de ríos. Además, su nombre está emparentado con Brigantes, nombre de varios pueblos celtas. Probablemente significaba "libertad", "privilegio", y no debe olvidarse que la devoción a santa Brigit estaba centrada en Celldara en Lagin, la provincia más específicamente asociada con los hombres libres (del Tercer Estado).
Cuando los Tuatha Dé Danann llegaron a Irlanda, que en aquel tiempo seguía ocupada por los Fir Bolg, su rey era Nuadu, cuyo nombre está emparentado con el de Nodons o Nodens, un dios conmemorado en las dedicatorias y los símbolos descubiertos en un templo céltico-romano de Lydney, en Gloucestershrine. De acuerdo con una de las versiones de la historia de la primera batalla de Mag Tuired, ésta concluyó con un pacto de paz y amistad. Según otra, los Fir Bolg fueron derrotados y se retiraron a las islas vecinas. En cualquier caso, Nuadu perdió un brazo en el transcurso de la batalla, defecto que le impedía seguir siendo rey. De modo que el reino pasó a Bres, hijo de Ériu y de un rey de los Fomoire. Pero Dian Cécht le proporcionó a Nuadu un brazo de plata, de ahí su nombre de Nuadu Airgetlám, "Nuadu el del brazo de plata" (se trata de Llud Llaweraint mencionado en el relato galés de Culhwch y Olwen). Su brazo de carne, no obstante, también le fue devuelto más tarde y reanudó su función real después de que Bres fuera víctima de la primera sátira jamás ejercida en Irlanda. Nuadu presidía una gran fiesta en Temair cuando llegó el hermoso y encantador Lug quien, haciéndose pasar primero por carpintero, en la práctica se reveló rápidamente como un maestro incomparable en todo tipo de artes. Jugaron al juego del fidchell y cuando hubo ganado todas las partidas tomó el asiento del sabio. Acto seguido aceptó el desafío del poderoso Ogma en una prueba consistente en arrojar piedras; más tarde, desafiado a tocar el arpa, dejó oír con el instrumento unos acordes mágicos que sumieron en el sueño a toda la asamblea y la hizo primero llorar y luego alegrarse. De modo que, victorioso desde el punto de vista de cada una de las tres funciones, Lug accedió entonces a la sede real, cedida por Nuadu por un espacio de trece días. Más tarde, durante la segunda batalla de Mag Tuired, Lug dio la vuelta completa al ejército marchando sobre una sola pierna, cantando y utilizando tan sólo uno de sus brazos y uno de sus ojos. Al final se encontró frente a frente con su abuelo materno, el terrible Balor, que ya había dado muerte a Nuadu. Balor tenía un ojo maléfico que nunca abría a excepción de cuando se hallaba en el campo de batalla, donde privaba a los ejércitos de todos sus poderes. Lug arrojó con la honda una piedra que hizo pasar el ojo al lado posterior de la cabeza, con lo cual ejerció su poder destructor sobre el ejército de los Fomoire y la victoria cayó del lado de los Tuatha. A Loch Lethglas, poeta de los Fomoire, le fue perdonada la vida cuando concedió a Lug tres deseos, el primero de los cuales fue que hasta el día del Juicio final él mismo habría de reprimir toda acción de pillaje por parte de los Fomoire. Bres también salvó su vida a cambio de ofrecer instrucciones relativas a la época del arado de la tierra, de la siembra y de la recolección. Después se reunió todo el ganado de Irlanda y éste comenzó de nuevo a pastar.
Esta batalla, que tuvo lugar durante Samain, el momento del caos entre el verano y el invierno, ha sido comparado con la batalla de los dioses nórdicos, los Aesir contra los Vanir, dioses estos últimos de la tercera función y también con el conflicto de los indios Deva y Asura, "el tema fundamental de la tradición védica". En todas estas batallas se enfrentaban grupos emparentados entre sí, por una parte los dioses soberanos y por la otra los adversarios que incorporan el indispensable principio femenino.

Diccionario de las mitologías y de las religiones de las sociedades tradicionales y del mundo antiguo
Bajo la dirección de Yves Bonnefoy
Ensayos Destino

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