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Mostrando entradas de 2018

Ellas en las antiguas civilizaciones

"...Señora de todas las esencias, llena de luz, vestida de esplandor, a quien aman los cielos yla tierra, soy la novia de tu templo amigo de An, te vistes de maravillosos ornamentos, deseas la tiara de las sumas sacerdotisas". Enheduanna, sacerdotisa de la diosa Inanna DEL NILO AL ÉUFRATES ENHEDUANNA LA SUMERIA, LA PRIMERA SACERDOTISA Y ESCRITORA Desde la antigüedad, la espiritualidad pagana honraba a las y los dioses de la tierra, y en la Edad de Piedra era el culto a la Diosa Madre. En la Edad de los Metales, la escritura nace alrededor del año 3400 aC. en Mesopotamia (hoy Oriente Medio), donde surgen las primeras aldeas y ciudades-estado (alrededor del 3100). En esas culturas que precedieron a la nuestra, las mujeres sacerdotisas ocuparon un lugar destacado dentro del ámbito religioso y social. El caso más lejano que está documentado es el de Enheduanna (2285-2250 aC.), hija del emperador de Acadia Sargón I el Grande. Con él comenzó el sacerdocio femenino

Los Dióscuros

Los Dióscuros son una pareja de mediadores a los que se conoce como "los muchachos de Zeus", unas veces como "los dos Señores", otras como "los dos dioses". Gemelos nacidos de Leda y Tíndaro, rey de Esparta, quien se había desdiblado en Zeus, soberano del cielo luminoso, transformado a su vez en cisne para unirse a la esposa del rey. Pausanias había visto en un templo de Esparta el huevo que Leda había incubado y del que habrían nacido no sólo los dos hermanos sino también su hermana, la hermosa Helena. Esta pareja de gemelos presenta un conjunto de rasgos que los diferencian entre sí. Cástor es mortal, puesto que es hijo de Tíndaro, mientras que Pólux, nacido de Zeus, ha recibido la inmortalidad. Pero esta diferenciación se acentúa más aún en el mito del robo de los bueyes, en el transcurso de la guerra entre los Dióscuros y los Afarétidas: cuando Cástor pierde la vida, Pólux, que no acepta ser separado de su gemelo, obtiene de Zeus el permiso para que

Los tesoros de las pequeñas criaturas

Los espíritus guardianes No es nueva la creencia que asegura que cada lugar sagrado (considerado como un lugar de poder) posee sus propios espíritus guardianes para protegerlo de aquellos que se adentren en él sin la suficiente preparación o conocimiento, Serían los dueños invisibles del enclave, custodiando permanentemente las riquezas o los restos humanos de la gente que algún día llegó a habitarlos. Conocedores de esta sabiduría antigua, nuestros antepasados solían pedir permiso a estos espíritus antes de penetrar en sus dominios o de realizar cualquier tipo de excavación. Este permiso podía ser muy variado: desde recitar determinadas oraciones hasta ofrendarles algunos alimentos o aromas. De no hacerlo así, el éxito de la misión, e incluso la vida de los exploradores, podría correr peligro. Entre estas costumbres se habla de tres tipos de espíritus protectores. En primer lugar, estarían las almas de los guardianes que, primero en vida y luego después de muertos, v

The Anatomy of puck

La primera mitad del siglo XVII es de especial interés por ser tan parecido a nuestro tiempo y tan diferente a la vez. En pocos periodos, excepto el nuestro han cambiado las creencias tan rápidamente. En el siglo XVI fue cuando la comunidad Europea se rompió y los disidentes religiosos trajeron una nueva guerra, la nacionalidad y la soberanía asumieron otro aspecto y los navegantes descubrieron un nuevo continente. Los estandares éticos del cristianismo sobrevivieron en la mayoría de lugares y más particularmente en Inglaterra. Los fundamentos medievales permanecieron incuestionables hasta el comienzo del siglo XV, luego todo entró en crisol. Cuando todo estaba siendo reconsiderado, se estaba forjando una nueva ciencia, era natural poner en duda los fundamentos de las antiguas creencias. De estos cuestionamientos surgió el interés en la literatura del siglo XV. Era un periodo escéptico y crédulo. En la europa moderna Los puritanos llevaron a cabo una de las revoluciones más radica

Elfos de los árboles

En otro tiempo, cuando todo árbol tenía nombre, cuando cada ciervo era reconocido individualmente, progresaron y se multiplicaron en el campo y en las aldeas, donde los campesinos trabajaban la tierra como antes lo hicieron sus padres. Se les conocía y nombraba por su nombre propio y eran numerosos y muy poderosos y jugaban un papel muy importante en la vida cotidiana. En aquellos tiempos, los hombres no se consideraban los dueños supremos de nuestro planeta. El mundo estaba poblado no sólo por los humanos y los animales sino también por los gigantes, dioses, monstruos, fantasmas, espíritus y elfos, muchos de ellos, tan listos, poderosos y fuertes como el hombre. Un refrán de Somerset dice: "Ellum do grieve, Oak do hate, Willow do Walk, if Yew travels late". (El olmo produce dolor, el roble, odio, el sauce, camino y el tejo, los viajes demasiado tarde). No se refiere a los árboles sino a los elfos que los habitan. El olmo, el roble, el sauce y el tejo son los

Armas contra el despropósito

Esta publicación muestra como podemos ser más fuertes que nuestros amigos cristianos y la condición interna de estar armados. A veces los cristianos agresivos estan en la propia familia, pueden ser colegas del trabajo o simplemente alguien que nos encontremos por la calle. La idea de que los cristianos han sido personas únicas y consistentemente amables, siempre dispuestos a la mínima expresión ara ir a lavar los pies de un pobre hombre. Porque si bien estan dispuestos a lavar los pies sigue existiendo el problema de la sangre en sus manos. 314 Inmediatamente después de su total legalización, la Iglesia Cristiana ataca a los gentiles: el Concilio de Ancyra denuncia la adoración de la Diosa Artemisa. 324 El emperador Constantino declara el cristianismo como la única religión oficial del Imperio Romano. En Dydima, Asia Menor, saquea al Oráculo del Dios Apolo y tortura a sus sacerdotes paganos hasta la muerte. Él también expulsa a los gentiles del monte Athos y dest

Los vénetos: los mitos y cultos de un pueblo indoeuropeo del norte de Italia

Entre los pueblos y civilizaciones de la Italia antigua, los vénetos constituyen una unidad que está bien definida por el territorio que ocupan, entre los Alpes y el Adriático, territorio que todavía conserva su nombre: por la lengua indoeuropea que hablan, bastante próxima al latín; y por su particular civilización, que se desarrolla de un modo coherente desde finales de la Edad del Bronce hasta el umbral de la conquista romana (es decir, desde el siglo X hasta los siglos III-II aC), conservando una huella protohistórica esencial. Mientras que, por una parte, el mundo paleovéneto está profundamente vinculado a los ámbitos centroeuropeos de Hallstatt y Eslovenia, lo cual resulta comprensible, por otra parte se abre a todas las influencias culturales de la vecina Etruria del norte y, en particular, a la escritura alfabética; por el contrario, la repercusión de la civilización griega es muy limitada. La organización permanece todavía vinculada a unas estructuras preurbanas y protourbanas

Las poblaciones itálicas

Fuera de Etruria, los testimonios arqueológicos que nos proporcionan las representaciones figurativas son muy escasos. Por tanto, debemos limitarnos casi exclusivamente a los documentos epigráficos, ayudándonos a veces con las informaciones que nos proporcionan las fuentes literarias. A esta escasez de datos debemos añadir, además, la multiplicidad y dispersión de los grupos étnicos de lengua indoeuropea y de sus centros de culto. Así pues, parece difícil proponer una síntesis de los datos relativos a las divinidades itálicas, en lo que concierne no sólo a las zonas marginales del Adriático y la Italia septentrional, sino también a los territorios habitados por las poblaciones umbro-sabelias, cuyas experiencias religiosas, es decir, sus experiencias culturales en general, presentan unos rasgos muy diferentes. Sin duda, existían unas relaciones bastante estrechas entre estas poblaciones y el mundo arcaico latino y romano, que pueden deberse a unas características originarias comunes y a

Ritual adivinatorio de las ondinas

Niu de làliga (Alcover) Dentro de la amplia variedad de los llamados seres de lo invisible las ondinas se supone que son mujeres dotadas de una especial belleza y cuya finalidad es seducir a los hombres. Podemos encontrar ondinas en numerosas partes del mundo, aunque el ritual que veremos a continuación parece entroncar directamente en algunas de las tradiciones nórdicas. En teoría una ondina es una dama de pequeño tamaño, pero dotada de un gran poder de seducción. Se dice de ellas que tienen largos cabellos que a veces peinan con fines mágicos y que incluso quien consiga obtener un mechón de ondina, estará siempre protegido de las inclemencias del tiempo, las tormentas marinas y las adversidades de la vida. El lugar natural en el que presuntamente habitan las ondinas es el agua, no es de extrañar, por tanto, que se las vincule con el terreno de las emociones y concretamente con el amor. De hecho de la misma forma que se asegura que las ondinas tienen la misión de proteg

La familia de Llŷr, La familia de Dôn y Lludd y Llefelys

La familia de Llŷr En la segunda rama del Mabinogi, Brân es el rey de la Isla de los Poderosos, y se le concede la corona de Londres. La historia continúa con el matrimonio de su hermana Branwen con Matholwch, el rey de Irlanda, y en ella vemos que Brân tiene su corte en el noroeste de Gales, si bien la tradición medieval, al igual que los nombres de lugar, parecen ponerle en relación con el nordeste, de la misma manera que los siete guardianes a los que confía su reino cuando pasa con su ejército a Irlanda están en Powys, la provincia del nordeste. El matrimonio de Branwen ha sido acordado a fin de que ambos reinos puedan unirse y ser en consecuencia más fuertes, pero, a causa de los celos malignos de un medio-hermano de Brân, Evnyssen, así como de la debilidad de Matholwch, lo que le hace propicio a recibir malos consejos, el desastre se ceba en las personas y el país es asolado. Brân rechaza los términos de la sumisión de Matholwch, los irlandeses son desleales, Evnyssyen no